miércoles, 7 de octubre de 2009

* Los distintos tonos de los gobernadores del sur



Enrique alfaro / Columna Rumando

Fieles a sus estilos, los gobernadores integrantes del frente común contra el recorte presupuestal del Programa de Sur, se manifestaron ayer en tonos distintos, calculados, conocedores del impacto que sus actitudes y declaraciones provocarían en los medios de comunicación, entre la clase política, en las propias oficinas de Los Pinos.
Desde antes del evento efectuado en un conocido hotel de la Ciudad de México, los mandatarios estatales de Chiapas, Oaxaca y Guerrero dejaron sentir su presencia política.
El gobernador perredista Zeferino Torreblanca, aprovechó una entrevista que le efectuó el diario La Jornada de Guerrero para adelantar el anuncio de que el pasado martes se reunirían con los legisladores de sus estados para solicitarles que defiendan los recursos del Programa del Sur.
La convocatoria final fue superior a lo previsto por el ejecutivo de Guerrero pues asistieron diputados federales del Tabasco, Zacatecas, Morelos y San Luis Potosí.
Por su parte Ulises Ruiz de Oaxaca, no acudió a la primera reunión priísta de dirigentes, legisladores y gobernadores, realizada en días pasados, para analizar el paquete económico 2010. Sin embargo, luego de hacer el vacío se cuidó de declarar este martes que la fracción parlamentaria de su partido analizará “cuidadosamente” el paquete fiscal enviado por el presidente Felipe Calderón Hinojosa, a fin de “no afectar la economía de las clases populares”.
Por su parte, Juan José Sabines Guerrero asistió el lunes a Los Pinos a la presentación del Informe de Desarrollo Humano 2009, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, donde permaneció sentado al lado del mandatario federal que se mostró atento a los comentarios del gobernador chiapaneco.
Al salir de la reunión, Sabines expresó que “en tanto se trate de invertir más recursos en el combate a la pobreza y específicamente de atender los índices de desarrollo humano, apoya el impuesto al 2 por ciento al consumo propuesto por el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa”.
Empero en la reunión del este martes, en presencia de diputados federales del PRI, PAN, PRD, PT, Convergencia y Verde Ecologista, los gobernadores se mostraron en el tono que les identifica políticamente.
Zeferino Torreblanca con acento acomedido solicitó “apoyar el Programa del Sur con visión de largo plazo y no pulverizar los recursos” y sus críticas a la “reinvención cada seis años de estas entidades” sonó más una autocrítica a la clase política local que a la federación.
Torreblanca finalmente le dio la razón al presidente Calderón “cuando señala que quieren más recursos los estados pero no se pueden inventar” y de plano remató: “si los militantes del Partido de la Revolución Democrática no quieren este impuesto están contra la política, ya que no es lo mismo ser legislador que gobernador".
Por su parte, Juan Sabines, acompañado por el diputado perredista César Antonio Chávez Castillo, sostuvo que "entendemos que han bajado los ingresos como consecuencia de la reducción del precio del petróleo y del envío de las remesas por parte de los connacionales o estaremos condenando a millones de mexicanos a la extrema pobreza".
Y concediendo al presidente afirmó que “nadie puede dar por muerto el impuesto generalizado de dos por ciento al consumo”, al tiempo que reprochó que el manejo de los recursos sea exclusivamente federal cuando podría ser de los tres órdenes de gobierno.
Finalmente, quién aprovechó tribuna para mostrarse agresivo con la federación fue el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, quién aseveró que a nadie le gusta pagar impuestos por lo que se debe buscar alternativas y remató: “se ve muy demagógico las expresiones del combate a la pobreza que está haciendo tanto el Presidente Calderón como el secretario de Desarrollo Social”.
El mandatario oaxaqueño insistió en que los recursos económicos, se pueden aplicar de una mejor manera a mismas zonas de pobreza, y no de la manera como lo aplica Sedesol, “que es con un criterio eminentemente electoral y demagógico”.
Así transcurrió la reunión de los gobernadores de Chiapas, Guerrero y Oaxaca, que aprovecharon la tribuna para declarar y reposicionarse de cara a la discusión del paquete financiero impulsado por Felipe Calderón y criticado por sus partidos.