martes, 3 de noviembre de 2009

Las reformas y la sucesión en Chiapas

Enrique Alfaro/Rumando



Independientemente de la suerte final que tengan la reforma y contra reforma a la constitución local sus efectos políticos ya están presentes: se adelantó la sucesión gubernamental.
Las modificaciones constitucionales aprobadas por la totalidad de los diputados integrantes del congreso local, que serían (o será) materia de juicio en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, modificó los tiempos al alterar el calendario electoral.
Sin embargo, aún cuando la contra reforma restituya parcialmente la agenda comicial, considero que ya no se detendrá la carrera de los que aspiran a suceder a Juan José Sabines Guerrero.
Recordemos que la reforma propuesta por la LXIII legislatura local pretende evitar la celebración de elecciones los últimos tres años —en los que se cumple la segunda mitad del gobierno del mandatario Sabines—, lo que tácitamente ha provocado el banderazo de salida de los aspirantes a la gubernatura.
Sin campañas a diputados y alcaldes enfrente, los pretendientes de la silla gubernamental se encontraban frente a un vacío comicial que solamente podía ser llenado con algún tipo de proselitismo y, por supuesto, ellos estaban y están allí dispuestos a cubrir ese espacio político disponible.
La totalidad de quienes aspiran a suceder a Sabines Guerrero aceptaron la posibilidad de ocuparse por tres años a construir sus candidaturas con base en los cargos que hoy ocupan, pues todos los que se mencionan con posibilidades son legisladores o gobernantes en activo. El silencio que guardaron sobre la reforma constitucional demuestra que estuvieron de acuerdo, por acción u omisión.
Los senadores y diputados interesados desde entonces se encuentran inmersos en un proselitismo alrededor de sus funciones como legisladores lo que es perfectamente legal, aun cuando pudiera discutirse lo ético.
Basta dar seguimiento a las actividades de los senadores María Elena Orantes y Manuel Velasco Coello ó las del diputado Sami David David e, incluso, la del alcalde Jaime Valls, para constatar que han acelerado notablemente su presencia pública.
La agenda legislativa de la senadora Orantes, por ejemplo, se ha transformado ahora en sucesivos eventos públicos y las actividades recientes de edil Valls tienen resonancia nacional cuando asiste y habla a nombre de otros alcaldes.
En el caso de Sami y de Velasco, se han preocupado por que sus actividades legislativas tengan mayor resonancia y esto es posible confirmarlo por la cantidad de comentarios que se han publicado en columnas de publicaciones nacionales y locales en torno al sentido del voto del diputado o a las recientes propuestas del joven senador. Rutilio Escandón, por su parte, se encuentra callado afianzando su relación con Andrés Manuel López Obrador.
Aun cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación pudiera dar la última palabra sobre las reformas a la constitución chiapaneca, lo cierto es que el impulso de los aspirantes ya no se detendrá y todos los actos políticos en lo futuro tendrán relación directa con la sucesión.