martes, 16 de diciembre de 2008

Columna Rumando



Jesús Gilberto: fe y ciencia
Enrique Alfaro

En mi consideración dos han sido las grandes vertientes que han forjado la persona del doctor Jesús Gilberto Gómez Maza: la religión y la política, entendida esta última como consecuencia del compromiso cristiano con los desposeídos.
Ambas, religión y política, asumidas desde una perspectiva intelectual, de compromiso con el conocimiento, aunque perezca contradictorio.
Intento explicarme:
Me atrevo a aventurar que para cristianos como Jesús Gilberto existen dos maneras de llegar a concebir la grandeza divina: El dogma religioso y la ciencia que permite, a través del estudio del origen y naturaleza de las cosas, dimensionar la inmensidad inasible de la creación. Dos maneras de llegar al mismo camino: la fe y la inquisición científica unidas en la búsqueda de la razón de la vida.
Como pediatra, Gómez Maza se consagró al ejercicio de la ciencia; Como catedrático se dedicó a la divulgación de la misma. Como político se comprometió con su fe y vive su creencia a la par de su conocimiento científico, sin contradicciones.

* * * *
Gómez Maza forjó su compromiso político al lado de uno los científicos contemporáneos más importantes de nuestro país: Heberto Castillo Martínez, líder del Partido Mexicano de los Trabajadores.
En nuestro país, el ingeniero Heberto fue conocido como un destacado dirigente de la izquierda y como un político honesto al que se le reconocía calidad moral. Sin embargo, en el extranjero, trascendía como un notable científico, que efectuó aportaciones importantes al estudio de la ingeniería y las matemáticas.
En el caso de Gómez Maza, se le reconoce como un político congruente, que ha permanecido en la lucha de sus ideales sin importarle triunfos en cargos y puestos. Se ha destacado como un profesional honorable, pero se desconoce su labor activa en la docencia y en las asociaciones de las que ha sido fundador y socio. También se desconoce, por convicción del propio pediatra, su labor social desinteresada efectuada en instalaciones de las zonas zapatistas y marginadas de Chiapas.
Quienes como Gilberto, desarrollamos nuestra labor política bajo la grande influencia de Heberto Castillo, guardamos un profundo respeto por la ciencia. Heberto puso su conocimiento al servicio de la política comprometida con las causas populares. Gilberto abrevó de eso y orientó su labor profesional al servicio de los necesitados de Chiapas.
Como científico de la salud, Gómez Maza ha participado en decenas de proyectos de salubridad pública y, a la fecha, divulga sugerencias para conseguir mejorar el nivel de vida de los chiapanecos.
Hoy celebro que a través del otorgamiento del Premio Chiapas 2008, pueda difundirse de manera suficiente sus propuestas de salud, resultado del conocimiento obtenido en el ejercicio por décadas de la pediatría, de la docencia y de sus permanentes recorridos por las zonas marginadas de la entidad.
Heberto Castillo sostenía durante su campaña presidencial que la izquierda mexicana aspiraba a gobernar y que estaba preparada. El reconocimiento al doctor Jesús Gilberto Gómez Maza demuestra que siempre estuvo capacitado para ocupar cargos de responsabilidad social. Reconocer la importancia de su labor, de sus propuestas, de sus ideas, es reconocer que triunfó culturalmente.

Gómez Maza y Heberto Castillo.

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