Enrique Alfaro / Columna Rumando
Desde hace tiempo el Chunco ha dicho barbaridades en la radio. Es su naturaleza. Hoy levanta ámpula en los medios sus comentarios imprudentes porque vio afectada su dieta de diputado federal. En el fondo se censura que siendo tan irresponsable haya llegado tan lejos en su carrera política. Es un reclamo a los políticos que lo encumbraron, pero… ¿Acaso no obtuvo una importante votación de los electores tuxtlecos? ¿Acaso no mantiene aún una considerable popularidad entre los radioescuchas? … El Chunco es fiel reflejo de nuestra cultura ciudadana. Como tales somos tan valientes, responsables y solidarios con los hermanos en desgracia, como queda de manifiesto en las redes sociales. Pero también somos ignorantes y valemadristas como queda constancia en las emisiones radiofónicas del locutor en comento. Eso somos, ni más ni menos. Ojalá y esto sirva para que promovamos una mayor cultura ciudadana, para robustecer la responsabilidad al elegir, para reclamarnos madurez, sin linchamientos. No pido su renuncia porque los cargos de elección popular son irrenunciables. Pero debe renunciar, cuando menos, a la política. Chunco, busca un lugar donde no hagan daño tus actitudes irresponsables y que Dios te bendiga a ti y a los tuyos.
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